Luis Garay

Luis Garay

por Imanol Subiela Salvo

Luis Garay es bailarín, coreógrafo y performer.
Sus obras han sido exhibidas en Buenos Aires y en el exterior:
Alemania, Francia y Estados Unidos, entre otros países.

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¿Qué espacio ocupa para vos la performance en el arte contemporáneo, entendiendo que otras prácticas, como la pintura, están en detrimento?

El término performance es muy amplio. No podemos mirarlo desde una sola perspectiva o tradición. Mirando la pintura desde su aspecto más tradicional, sí me parece uno de los formatos más difíciles. La performance parece muy “contemporánea”, primero porque permite hablar de cuerpos, el medio por el cual se experimenta la “vida”, y luego porque está permitiendo asimilar, y de alguna manera, integrar muchos géneros y formatos (danza, artes visuales, poesía etc.). Agrada por su permeabilidad, eso es muy contemporáneo.

En relación a integrar muchos formatos pienso en la obra Under de sí, la que dirigiste con Diego Bianchi. Además, allí se presentaban aparatos tecnológicos, como teléfonos celulares. Ahora, ante el avance de las conexiones y relaciones virtuales, ¿creés que las relaciones que se establecen entre los cuerpos al momento de realizar una obra performatica son más "palpables"? Dejo a tu libre interpretación el término "palpable”.

Yo considero que las relaciones virtuales son relaciones reales, y los cuerpos virtuales, son cuerpos reales. Entiendo que cuando dos cuerpos tangibles se tocan, o se encuentran, nos parece más vívido, más concreto, más real. También es cierto que las grandes marchas y revoluciones de la historia del hombre, no sucedieron a través de un iPhone, sino con cuerpo en las calles, sonidos, voces y territorios concretos ganados o perdidos. Es decir, por un lado creo en la continuidad, en la horizontalidad entre experiencias virtuales y físicas, creo en que hay “biología” en el mundo virtual, creo que hay tecnología en las relaciones cuerpo-cuerpo tangible. Pero claramente reconozco que hay otra potencia en lo tangible que nos parece ser más intensa, más potente. Me parece válido y necesario considerar el mundo virtual como real, el mundo mental como real y concreto, pero deberíamos también ser honestos y entender que el hombre debería rendir un poco más de consideración por los elementos "naturales". Es como si estuviéramos ganando territorio por un lado, pero perdiendo por otro. De todos modos intento todo el tiempo de alejarme de sentimientos de nostalgia sobre el pasado.

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En relación con lo anterior, ¿qué tipo de comunicación creés que se puede dar entre las personas desde lo corporal?
Creo que mi cuerpo percibe y genera todo el tiempo relaciones con el mundo, relaciones de las que yo no soy consciente. Quiero decir: mi cuerpo percibe más de lo que “yo” puedo escribir acá, o decir, o nombrar. Por otro lado estamos realmente viviendo un cambio de paradigma en relación a lo digital. Sin embargo, pareciera ser que los humanos siguen necesitando interacciones de tipo corporal. El humano sigue necesitando encontrarse físicamente con otros humanos. Encuentros familiares, cenas, reuniones, marchas, encuentros de cuerpos. Son cada vez menores, pero siguen siendo necesarios.

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¿Existe alguna limitación para el cuerpo humano?
Sí, el cuerpo humano no puede volar, no puede respirar bajo el agua, pero la mente (que no es diferente del cuerpo) puede hacer millones de cosas que aún ni sabemos. Por lo pronto, si decimos que la mente es cuerpo, pues sí, podríamos decir que no hay límites para el cuerpo. ¿Cuál es el límite de la mente?

¿Qué es el cuerpo?
No sé. Ahora diría que todo es cuerpo. ¿Si imagino un objeto, es un cuerpo? Creo que sí. Creo que lo importante es seguir dudando el mundo. El mundo son versiones, hipótesis. Las que nos da la institución “ciencia” se actualizan todo el tiempo, y refundan nuestra medida del mundo. Lo importante como humanos es volver a dudar el mundo todo el tiempo y generar nuevas versiones, nuevas ficciones, de lo que puede ser. Eso es lo fascinante del arte.

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